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En una sociedad en la que se busca una constante aceptación, es mal visto decir que no, debemos aprender a decir no a muchas cosas que van en contra de nuestros principios o identidad.

Pero, ¿por qué nos cuesta tanto decir no a muchas cosas? Desde pequeños nos costaba recibir un no y esto empeoró durante la adolescencia, una etapa en la que constantemente necesitamos de la aprobación de quienes nos rodean y esto se ha agudizado con la aparición de las redes sociales. Sin embargo, es importante que aprendamos a recibir un no en nuestra vida laboral, educativa, social o inclusive de quienes más queremos.

Esto no quiere decir que algo esté mal con nosotras o que las personas no nos quieran, simplemente, se debe a que la otra persona puede no estar de acuerdo con nuestra forma de pensar o aún no estamos listas para algo.

Una vez que aprendamos a aceptar un no, vamos a poder negarnos a muchas cosas que no nos convienen. Esto va más allá de decir NO, con esto, en realidad estamos reafirmando nuestra personalidad al saber negarnos a cosas o a personas que nos pueden hacer daño o van en contra de nuestra moral, como puede ser: un trabajo que no te gusta, una pareja que te hace daño o incluso amigos que te llevan directo al fracaso.

Por esto, es importante que aprendamos a decir un NO a todo lo que va en contra de lo que somos.

Recuerda que nadie quiere recibir un no por respuesta; por lo que debe ser un no firme y seguro, pero sin herir a la otra persona, para esto, puedes explicar de una manera cordial el porqué te niegas y explicarle a la otra persona que no es un problema con ella, simplemente va en contra de tus creencias, personalidad o metas.

No olvides que durante toda nuestra vida vamos a seguir recibiendo y dando muchos no; pero no debes sentir culpa por esto, solo es parte de nuestro crecimiento como seres humanos.

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