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13 de Marzo
Hoy queremos conversar contigo sobre un tema que indudablemente a todos los seres humanos nos va a tocar alguna vez en la vida: el duelo. Por eso, Luz Beatriz Múnera está aquí para contarnos qué es el duelo, cómo se transita por ahí, cómo lo ha sorteado ella desde su experiencia personal y profesional.
Mirar esta existencia humana como un camino a recorrer puede sonar interesante, ya que nos hace sentir que podemos avanzar, lo que nos permite también a la vez, ir dejando atrás los tramos difíciles del recorrido y uno de esos tramos es precisamente la pérdida de un ser querido, pues esta experiencia dolorosa deja un vacío en nuestras vidas. Quiero a través de este espacio entregarte algunas herramientas que te permitan avanzar de una mejor manera, y voy a hacerlo no solo desde mi conocimiento sobre el tema del duelo, de la vida y de la muerte, sino también desde mi propia experiencia.
Quisiera empezar proponiéndote dos interrogantes: el primero es que observes cuál es tu posición frente a la muerte, pues el problema no es ella en sí, porque es lo más natural y seguro que tendremos que vivir, la tarea es descubrir por qué causa tanto dolor. Y el segundo es que mires y evalúes si tienes en realidad las herramientas suficientes para enfrentar lo inevitable, esto te puede ayudar a descubrir tus recursos para atravesar este difícil tramo en tu camino.
Hace 26 años mi hijo Alejandro de tan solo 6 años murió de Leucemia, esta dolorosa experiencia me puso frente a los dos interrogantes que acabo de plantearte. ¿Cómo sin esas respuestas podría reconstruir mi vida? Y ¿Cómo entonces sería en adelante el camino sin él?
Este recorrido sin mi pequeño hijo ha sido transitado por senderos de mucho crecimiento, acompañada de una gran apertura de conciencia y apoyada en tres pilares que logré construir; mi actitud, mis creencias, y las herramientas para gestionar mis emociones.
Estos tres pilares son, en conclusión, lo que a través de este artículo te quiero entregar, segura de que serán de gran utilidad y te ayudarán en el camino que se abre frente a cada uno de nosotros cuando nos enfrentamos a la muerte.
Empecemos por la ACTITUD.
“Todo puede ser hurtado del ser humano menos una cosa, su libertad para escoger una actitud ante cualquier situación” Víctor Frankl.
La actitud que asumamos ante la pérdida es determinante, pues nos pone ante dos situaciones puntuales, hacer duelos pasivos o hacer duelos activos.
Cuando adoptas un papel pasivo, pones todo en el tiempo, te resignas y esperas a que las cosas pasen perpetuando tu dolor. En cambio si miras el duelo como lo que es: un proceso, estás adoptando un papel activo, inicias un camino de aprendizaje, de resignificar la pérdida, de encontrarte contigo misma, en otras palabras, asumir una actitud abierta y dispuesta a aceptar y continuar.
Cuando hablo de actitud como pilar, también hago referencia a la Logoterapia de Víctor Frank, quien a través de ella nos muestra que la motivación fundamental de toda persona es la búsqueda de sentido para su propia vida en cada momento concreto, y situación particular y única en que se encuentra su existencia. (Recomendado para ampliar este tema Víctor Frankl, La logoterapia y su libro, El hombre en busca de sentido).
CREENCIAS “La espiritualidad no viene de las religiones, viene de nuestra alma”.
Anthony Douglas Williams
En este pilar quiero ser breve, pues las creencias son muy respetables para cada quien, solo puntualizaré sobre la importancia de ir más allá de la práctica religiosa, es conectarte de manera consiente con lo que crees, tener la certeza de ello, es confiar en un Dios o en una fuerza superior a ti en dónde te puedas apoyar, es soltar todo lo que te ate y fluir conectándote con esta aventura humana, en este planeta escuela y con esta maestra vida. (Recomendado para este pilar, los libros de Elisabeth Kübler Ross)
Por último, tener una creencia firme te permite construir un vínculo espiritual con ese ser querido que se adelantó en el camino, un vínculo basado ya no en el contacto con su cuerpo físico, sino con su real esencia infinita.
HERRAMIENTAS “Lo importante no es lo que la vida te hace, importa lo que tú hagas con lo que la vida te hace” Autor desconocido
Para lograr el buen recorrido de un camino es necesario contar con un equipaje de apoyo, pues mientras avanzamos pueden surgir situaciones que requieren de un mayor esfuerzo, para lo que resulta muy útil tu maleta de herramientas, y una herramienta importante es tener las respuestas, saber que te estás enfrentando a un proceso de duelo.
¿Cómo se hace un duelo? ¿Qué es normal y qué no lo es en el proceso? Y ¿Qué te puede pasar si no lo haces bien? Interesantes cuestionamientos… empecemos por encontrar respuestas.
Duelo es el tramo del camino que tenemos que recorrer después de tener una pérdida significativa. Es un proceso de sanación y reconstrucción; puede resultar también ser una experiencia renovadora, pues después de hacer un duelo de manera consciente logramos reinventarnos y reconstruir la vida siendo mejores personas.
Hacer un duelo es retomar el camino de la vida, observando y reparando con claridad todo lo que se rompió por el impacto de la pérdida, es retomar el camino como un acto de responsabilidad con tu vida y con quienes aún caminan a tu lado.
Es normal en los primeros días de la pérdida sentir rabia, miedo, culpa, apego, impotencia, aislamiento social, negación y resentimiento entre muchas más emociones y sentimientos que pueden surgir, la tarea es abrazar lo que sientes y permitir que fluya en ti todo lo que llegue sin ignorarlo, sin contenerlo y sin juzgarlo … solo dejarlos estar ahí…tu decides cómo y cuánto… pues lo que no es normal es alimentarlos perpetuándolos en el tiempo, esto no permite que tus heridas cicatricen.
No hacer un duelo de manera consciente te puede llevar a continuar el recorrido del camino de tu vida lleno de asuntos por resolver que pueden generar otras pérdidas adicionales a la ya experimentada, pierdes también la oportunidad de descubrir nuevas experiencias probablemente llenas de felicidad. No puedes seguir perdiendo más. (Recomendado para este pilar, El camino de las pérdidas, de Jorge Bucay).
“No te estoy diciendo que será fácil, te estoy diciendo que valdrá la pena” anónimo
Luz Beatriz Múnera Arango
Coach Transpersonal
Experta en Duelo
Certificada en Educación transpersonal y Educación Experiencial.
Fundadora de la Fundación Lazos Capitulo Medellín (Grupo de ayuda Mutua para padres que han perdido Hijos, 1995)
Cofundadora de Fundación Libélula (Formación y acompañamiento en duelo para todo tipo de pérdidas y programas formativos orientados en Calidad de Vida, 2006)
Teléfono +57 312 297 7430
Email: luzbemunera@yahoo.com
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