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22 de Noviembre
El estrés es algo que se ha puesto de moda por estos tiempos, ¿quién no se ha encontrado en una situación bajo mucha presión y se ha sobreesforzado hasta sobrepasar sus propios límites?
A pesar de que existan maneras de prevenirlo, creo que es algo que se escapa muchas veces de nuestras manos, porque es fácil decir que cada uno conoce sus limitaciones y que no debe comprometerse a algo que no va a poder cumplir, pero qué hay de las tareas u ocupaciones que tenemos en nuestras vidas, los profesores o jefes no te dicen si quieres las haces o no, simplemente debes de cumplir.
Sin embargo, creo que siempre vamos a tener un momento, aunque sea cinco minutos, para hacer una pausa y crear una burbuja alejada de la situación de tensión.
El reducir el estrés nos va a permitir tomar decisiones más sensatas y evitar diversas molestias, en este artículo te compartiré maneras para poder combatirlo:
Hacer ejercicio físico. La actividad física ayuda a liberar tensión y quemar energía generada por el estrés. Esta actividad te permitirá alejarte de las preocupaciones.
Disfrutar de las cosas que nos hacen feliz. Mirar películas, escuchar música, ver series o llamar a un amigo son cosas que nos gusta hacer y que al mismo tiempo nos ayudan a combatir los niveles de estrés.
Comer saludablemente. Muchas veces no comemos porque tengamos hambre, sino porque no tenemos otra cosa que hacer o estamos ansiosas y aunque no lo creamos eso influye bastante en nuestro estado de ánimo; una comida sana y ligera te permitirá disminuir los niveles de estrés.
Un baño con agua caliente. Esto ayuda a disminuir la tensión muscular y nos permite relajarnos.
Se flexible con tu horario. Si tienes un horario establecido pero ya te cansaste de una actividad sientes que tienes un bloqueo mental y notas que no avanzas, lo mejor que puedes hacer es una pausa para luego poder retomar esa actividad.
Establecer prioridades. Siempre es importante organizar las tareas o actividades según su importancia y fecha de presentación.
Descansar al menos ocho horas. No les pasa que cuando no pueden dormir se levantan de mal humor y no tienen ganas de hacer nada, esto se debe a que el sueño es reparador, sobre todo cuando uno afronta situaciones de estrés.
Mantente en contacto con personas que te pueden brindar apoyo emocional. Un amigo, un familiar o un psicólogo; siempre es bueno tener a alguien con quien compartir tus preocupaciones, dicen que los problemas pesan menos cuando los compartes con alguien.
Gestiona tu tiempo. Es importante tener un horario para realizar diversas actividades y no solo que sean académicas sino también de relajación y de espacio para ti.
No seas perfeccionista. Muchos pueden considerar esto como algo positivo, pero la verdad es que esta característica puede provocar consecuencias negativas, una de estas es estar más tensas o angustiadas o no disfrutar de los logros alcanzados.
Por último, utiliza el humor y la risa, estos dos ayudan a mejorar la salud emocional y mental.
Recuerda que la persona más importante para ti en este mundo debe ser tú misma, por eso te recomiendo que busques la manera de estar siempre feliz, segura, confiada y tranquila.
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