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Tenía 14 años cuando hice el casting junto a más niñas de mi edad y algunas de 16 o 17 años. En un comienzo no sabía si me escogerían porque algunas ya eran fijas y había un nivel de las competidoras en mente, pero yo estaba a la altura de todas, tenía todo el nivel y la talla para pertenecer al grupo.

Debo decir que era una mini pulguita compitiendo, pero muy talentosa. Estaba muy nerviosa aunque no se notaba tanto, participé, hice el casting y ¡me escogieron! Es ahí donde tuve la oportunidad de competir durante 4 años consecutivos y representar a mi colegio.

Llegar el día que tanto esperabas, pisar los camerinos, te pones a repasar la coreografía, conversas con tus amigas para que todo salga bien, ver quienes son los jurados, esa fue la gran experiencia que tuve en mi vida y me alegra haber vivido toda esa experiencia en mi niñez y juventud;  fue muy lindo, mis amigos y mi familia siempre estaban en cada año. Ellos iban a verme, era toda una caja de emociones salir y escuchar mi nombre, diciendo: Vamos Dianita, tú puedes.

Por ejemplo, mi papá siempre le hacía de jurado y me corregía en todo, no es bailarín pero debo decir que tiene un buen ojo cuando alguien se equivoca en algún paso, mi padre es como el Abby Lee de la casa, y así siempre lo fue, como les decía siempre me corregía en todo y me comunicaba en que fallaban las competidoras antes de salir, pero no me decía que si tenía la oportunidad de ganar o no.

No quería obtener todo fácil, siempre me dije: Así bailen bien o mal las otras competidoras, eso no significa, que vas a bailar como se te dé la gana, tienes que dar mucho más que eso. Bueno y en cuanto a mi mami, ella se levantaba temprano y un día antes del evento me ayudaba a alistarme, siempre estuvo para mí;  a veces dejaba su trabajo para acompañarme a comprar el maquillaje o las balerinas para el día del concurso, siempre tan linda ella.

Y con esto, el mensaje que te quiero dar es que la disciplina por obtener lo que quieres es indispensable, hacer lo que te apasiona es fundamental y aún más se siente maravilloso cuando cuentas con el apoyo de tu familia. Tendría mucho más que decir para describir toda mi experiencia en el concurso de Baila con Nosotras, pero lo que más diré es que fue mágico y hermoso.

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