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Los ataques de pánico que son generalmente provocados por la ansiedad, son oleadas abrumadoras de miedo, pánico o ansiedad y se presenta con síntomas tanto físicos como emocionales.

Los síntomas frecuentes son dificultad para respirar, sudores, temblores, aceleración o dolor en el pecho, y una sensación de desapego de la realidad. También en mi experiencia, no puedes evitar llorar del temor que te genera. Así que les traigo tres estrategias que me ayudan a calmar mis ataques de pánico y que pueden usar también con algún amigo que los sufra.

  • Método Gaiden: Consiste en que la persona que lo está sufriendo, debe nombrar 5 cosas que se pueden ver, 4 cosas que se pueden tocar, 3 cosas que se pueden escuchar, 2 cosas que se pueden oler y 1 emoción que se puede sentir.

Este método según la psicóloga Ellen Hendriksen, hace que atraer nuestra atención a los sentidos nos devuelve al presente; pues contar objetos interrumpe la cadena de pensamiento.

  • Trabajar u organizar algo: Este es un método que me funciona bastante en lo personal, y consiste en empezar a organizar los objetos en un espacio, como por ejemplo, tu escritorio. Ya que esto te ayuda a enfocarte en donde va cada objeto y no en las situaciones que te pone tu mente; también, permite sacar la adrenalina que se suele presentar en algunos casos.

  • Conteo o cambio de conversación: Este método lo vi en una serie llamada Alexa y Katie y empecé a usarlo; es muy efectivo. Consiste en contar de 100 a 1 saltándose de a tres números. El otro método es que si estás con alguien o tú eres ese alguien puedes cambiar el tema de conversación a uno que ayude a la persona a despejarse o reírse; por ejemplo, puede ser una anécdota graciosa. Eso distraerá a la persona de los problemas que crea la mente.

Espero que puedas utilizar estos métodos que me sirven a mí, por si tú o una persona tiene un ataque de pánico. Recordemos que lo que te mencioné aquí son mis experiencias, y es muy importante que si tienes ataques de pánico, consultes ante un especialista de la salud mental. Es muy normal ir a terapia y nos ayuda a conocernos más.

¡Te mando un abrazo grande!

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