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17 de Septiembre
Cada día escuchamos a más y más personas decir que solo quieren estar rodeadas de “buenas vibras”, pero, ¿realmente sabemos qué significan las vibraciones? Según la física cuántica, esto significa que todo es energía y como somos seres vivos, vibramos en ciertas frecuencias, que equivalen a un sentimiento o emoción y solo pueden ser positivas o negativas.
Todos los seres humanos estamos formados y hechos de energía. Por medio de ondas que se convierten en vibraciones se mueve nuestra energía constantemente.
Cada una de Nosotras se desenvuelve en determinada frecuencia y esta puede variar según nuestro estado de ánimo. Al elevar nuestras vibraciones nos sentimos más eufóricos, vitales, emocionales y nuestros pensamientos son más positivos.
Podemos sintonizar de manera equilibrada nuestra paz, emociones y libertad. Sintiendo así mayor motivación, fuerza, agilidad y mejor energía. Al elevar nuestra energía podemos percibir todo lo que está a nuestro alrededor de una manera más agradable y pasiva. Mucho se dice que entre mayor sea tu frecuencia al vibrar, más feliz y emotiva te sentirás.
Muchas veces nos sentimos cansadas, con poca energía o nuestra creatividad no fluye como lo hace normalmente. A esto se le denomina vibraciones bajas. Este tipo de frecuencia se relacionan con aquellos pensamientos negativos, temores, ira, miedo, etc. Al sentir que tu frecuencia es baja puedes presenciar mayor cansancio, poca motivaciones para realizar tus actividades, insomnio, sensación de tristeza e irritabilidad.
¿Qué quiere decir esto? Pues nosotras atraemos aquello que se encuentra alineado con nuestro nivel de vibración, en otras palabras ¡somos como un imán! Por eso, te contamos 5 cosas que te ayudarán a elevar tus vibraciones, para que atraigas a tu vida personas afines, relaciones, ambientes o situaciones que vibren con tu misma frecuencia.
¡Ten un propósito! Si quieres elevar tu vibración debes ser consciente de tu existencia y conocer tu misión, esa razón por la que estás en este mundo, para que así logres cumplirla. ¡Recuerda no vivir en piloto automático! Cada decisión que tomas, te lleva a tomar una acción que te acerca o te aleja de tus sueños, ¡tú eliges!
¡Analiza tus pensamientos! Cada uno de ellos emite una frecuencia hacia el universo, y esa frecuencia retorna hacia el origen. Procura ser consciente de ellos y analiza lo que pasa por tu cabeza: tu realidad es un reflejo de tus pensamientos, y debes aprender a gestionarlos, para que no jueguen en tu contra, sino más bien aprendas de ellos y cambies esas creencias que tanto te limitan.
¡Evalúa a tus compañías! Recibes directamente las vibraciones de las personas que están a tu alrededor. Rodéate de personas que te inspiren a aprender, a enamorarte, o a comenzar nuevos proyectos…¡Las que te ayuden a crecer! No significa que tienes que sacar de tu vida a las personas que no logran estas expectativas, esto quiere decir que tú debes aprender qué es lo que quieres tomar de cada persona y qué es lo que quieres dejar a un lado, porque no vibra contigo.
¡Cuida las palabras que usas! Es fundamental que te hables con cariño y pienses bien en las palabras que utilizas para referirte a ti y a los demás. Elimina de tu vida el hábito de reclamar, quejarte y de hablar mal de los otros, como también evitar hacer dramas y victimizarte. Asume tu responsabilidad por las elecciones que hagas en tu vida, y háblate con amor, para que puedas vibrar en esta frecuencia.
¡Nunca dejes de agradecer! Este es un hábito que deberías incorporar ahora mismo a tu vida. Haz una rutina en donde comiences tu día agradeciendo por todo lo que tienes en tu vida: por las cosas buenas y las que consideras no tan buenas, agradece por todas las experiencias y aprendizajes que has vivido. ¡La gratitud abre las puertas para que las cosas buenas fluyan positivamente en tu vida!
Muéstrale al universo que eres apta para recibir mucho más, pues cuánto más eleves tu vibración, ¡más satisfacción sentirás en tu vida y estarás consciente de tu existencia!
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