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16 de Septiembre
Todas sabemos que el consumo excesivo de azúcar, grasas y productos ultraprocesados le hace daño a nuestro cuerpo. Pero, ¿sabías que el sobrepeso y los malos hábitos alimenticios también afectan tu vida sexual?
Si quieres aprender por qué existe esta relación entre el sobrepeso y la sexualidad, sigue leyendo, este artículo es perfecto para ti.
Los niveles de azúcar en la sangre no solo tienen implicaciones en nuestra figura, sino también en la manera en la que funcionan las hormonas.
Por eso, las personas con sobrepeso o con niveles altos de azúcar en la sangre pueden ver afectadas sus hormonas sexuales.
Esto sucede porque toda el azúcar que ingerimos de más, nuestro organismo lo convierte en lípidos, es decir, en grasa. Y el exceso de grasa se traduce en que paulatinamente se va desactivando un gen que controla las hormonas sexuales.
Así, entre más azúcar (grasa) consumas, menos estrógenos vas a producir. Con eso, se disminuye el deseo sexual.
Además, esas grasas que consumes sin pensarlo, también pueden atacar a tus arterias. ¿Y eso por qué afecta la vida sexual? Pues porque cuando tenemos las arterias taponadas, los orgasmos son menos fuertes y menos frecuentes.
Por último, el consumo de azúcar en exceso también afecta la producción normal de la hormona de crecimiento. Y no creas que esa sustancia solo nos sirve en la infancia y en la pubertad, sino que también hace que nos mantengamos con energía durante el día y tiene una relación directa con el deseo sexual, ya que es la encargada de mantener sus niveles estables.
Entonces, sí. El sobrepeso y la sexualidad están relacionados. Ya vimos que el consumo descontrolado de grasas y de azúcar afecta la producción de hormonas sexuales, lo que disminuye considerablemente el deseo sexual.
Otra parte de esa relación estrecha está en la autopercepción y en la ansiedad. Está comprobado por la Organización Mundial de la Salud que las personas con sobrepeso y obesidad, tienen un riesgo más alto de padecer de un trastorno de la conducta alimenticia, lo que afecta la autoimagen y la sexualidad.
Si sientes que tu consumo de azúcar se relaciona con la necesidad de comer por ansiedad, te recomendamos este artículo ¿Cómo saber si es hambre o ansiedad? en el que te enseñamos la diferencia entre el hambre fisiológica y el hambre emocional, para que puedas controlar el deseo desmesurado de consumir productos ultraprocesados que tanto daño le hacen a tu cuerpo, a tu salud mental y a tu sexualidad.
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