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¡Es cierto! Muchas de nosotras nos preocupamos la primera vez que nos salió un granito en la cara pensando que era acné. Aunque algunas lo conocemos por experiencia propia, aún hay muchas dudas y preguntas sobre esta afección. Por eso, creamos esta guía completa para ayudarte a comprender mejor qué es el acné, cuánto tiempo puede durar y cómo puede tratarse. No tienes por qué sentirte acomplejada por ello.

¿Qué es el acné?

El acné es una afección común de la piel que se manifiesta con la formación de granitos, espinillas y puntos blancos. Ocurre cuando los poros, o folículos pilosos, se obstruyen debido al exceso de grasa y células muertas. Esta obstrucción provoca inflamación de los folículos pilosos, lo que puede resultar en infecciones y la formación de pequeños bultos, que pueden variar en tamaño y alterar la apariencia de la piel.

Es cierto que el acné puede generar incomodidad y hacernos alejarnos de nuestro entorno, pero no te estreses. Hay muchas opciones disponibles para tratar el acné y mejorar nuestra salud dermatológica.

¿A quién le puede dar acné?

Cerca del 85% de los casos de acné se presentan en adolescentes y adultos jóvenes, según una publicación del blog Top Doctors de España. Si estás atravesando la pubertad, no te preocupes, es posible que sea algo temporal. Recuerda que no estás sola; los cambios hormonales pueden causar erupciones en la piel, pero con el tiempo, suelen desaparecer. Sin embargo, el acné no es exclusivo de los jóvenes; puede afectar a personas de todas las edades y géneros, ya que está relacionado con emociones, hábitos y predisposición genética.

¿Te gustaría saber más sobre esto? ¡Sigamos atentas leyendo!

Tipos de acné

Existen diferentes tipos de acné y aquí te contaremos brevemente cómo identificarlos:

  • Acné neonatal: es un tipo común de acné que afecta a los recién nacidos, y suele aparecer principalmente en las dos primeras semanas de vida, afectando más a los varones que a las niñas. Se produce debido a los efectos de las hormonas maternas que circulan en el cuerpo del bebé durante el embarazo, las cuales pueden alterar las glándulas sebáceas del bebé, encargadas de eliminar las células muertas de la piel.

  • Acné vulgaris: comúnmente conocido como acné, puede ser la causa si eres una adolescente y comienzas a notar granitos que antes no tenías. Este tipo de acné se produce por la acumulación de grasa y células muertas en los poros de la piel. Si los comedones aumentan de tamaño o generan dolor, es importante tratarlos como una enfermedad crónica e inflamatoria de la piel. Es recomendable buscar atención médica para recibir un tratamiento adecuado.

  • Acné rosácea: se caracteriza principalmente por una piel excesivamente enrojecida que puede inflamarse fácilmente, especialmente en áreas prominentes como la nariz y las mejillas. Además, en estas áreas, también pueden aparecer granitos y espinillas.

  • Acné conglobata: es uno de los tipos más graves y alarmantes del acné, ya que, si no se trata de manera especializada, puede causar lesiones dolorosas y dejar cicatrices. Aunque es poco común, según el Instituto de Dermatología Integral, los hombres de entre 18 y 30 años son más propensos a desarrollar esta condición.

  • Acné del embarazo: es una condición que puede ocurrir durante el embarazo, especialmente en los primeros meses, debido al aumento de estrógenos en el cuerpo.

  • Acné por medicamentos: es causado por ciertos fármacos, como corticosteroides orales, anticonceptivos, antidepresivos, halógenos, antituberculosos, entre otros. Es importante estar informada sobre los posibles efectos adversos que los medicamentos pueden tener en tu piel. Si estás en algún tratamiento y tienes preocupaciones sobre su impacto en tu piel, no dudes en preguntar a tu especialista.

  • Acné quístico: es una forma severa de acné que puede ser dolorosa e incómoda. Requiere tratamiento especializado con antibióticos y antiinflamatorios. Se caracteriza por la presencia de quistes más grandes en comparación con el acné vulgaris.

Recuerda que esta información no sustituye una cita con tu dermatóloga, entonces si tienes sospechas de acné, será mejor que apartes una cita con la especialista y tengas un diagnóstico más preciso.

Causas del acné

Las razones detrás del acné pueden ser diversas, incluso, a lo largo de este artículo ya hemos explorado algunas de ellas, pero nos parece súper importante profundizar en este tema, ya que comprender por qué se da el acné, nos brinda pistas y señales sobre qué tan bien -o no- estamos cuidando de Nosotras mismas.

Es cierto que el acné es una de las manifestaciones más comunes durante la pubertad debido a los cambios hormonales, pero no siempre está relacionado con esta etapa. Otros factores clave, como el estrés acumulado, la alimentación, la hidratación, la actividad física y los productos cosméticos que utilizamos, también influyen significativamente en la salud de nuestra piel. Por lo tanto, si queremos tener una piel radiante, debemos ser conscientes de todas estas acciones que pueden afectarnos.

Es importante tener en cuenta que la genética puede influir en nuestra predisposición al acné. Si tu madre o tu hermana han experimentado brotes de acné en algún momento de sus vidas, o si padecen de acné crónico, es posible que tú también tengas estos brotes. Sin embargo, no te preocupes, esto no significa que no puedas prevenirlos o tratarlos. Es importante adoptar medidas adecuadas de cuidado de la piel y buscar tratamiento cuando sea necesario para mantener el acné bajo control.

Síntomas del acné

Así como hay varios tipos de acné, los síntomas también pueden ser diferentes dependiendo de cada condición y su gravedad. Sin embargo, te contaremos algunas de las características comunes que suelen estar presentes en el acné

  • Puntos negros y espinillas en la piel, sin inflamación.

  • Protuberancias rojas y pequeñas.

  • Bultos grandes y dolorosos bajo la piel.

  • Granos con pus.

  • La piel se ve demasiado roja y es sensible.

  • Inflamación alrededor de los granitos.

  • Piel con apariencia demasiado grasosa.

  • Marcas o cicatrices al secar.

Es importante tener en cuenta que el acné no se limita solo al rostro; también puede aparecer en otras partes del cuerpo, como los hombros, la espalda o el pecho. Incluso, hay casos en los que puede presentarse acné en la zona vaginal, como resultado de la depilación o el exceso de grasa. Esto puede manifestarse como pequeños brotes rojizos que, en algunos casos, pueden contener una mucosidad blanca. Si experimentas acné en estas áreas, es recomendable consultar a un especialista para obtener el tratamiento adecuado.

Mitos del acné

Los mitos del acné, ¡existen y están más presentes de lo que imaginamos! Recopilamos algunos de los más mencionados y te damos una explicación sobre por qué debes dejar de creer en ellos. ¡Toma nota!

“El acné sólo se da en la pubertad”

Aunque es común en adolescentes y jóvenes debido a las fluctuaciones hormonales, cualquier persona puede experimentar acné, así como puntos negros, en diferentes áreas del rostro y del cuerpo. El acné puede afectar a personas de todas las edades y géneros, por lo que es crucial reconocer que no es exclusivo de la pubertad.

“El acné se cura solo”

Es un mito común creer que "el acné se cura solo". Si bien para algunas personas puede ser una afección temporal, como durante el ciclo menstrual, el acné es una enfermedad que requiere tratamiento. Dejar el acné sin tratar puede llevar a la infección y empeorar con el tiempo. Además, el tratamiento oportuno puede ayudar a prevenir la formación de manchas o cicatrices en la piel. Es importante reconocer que el acné puede afectar la autoestima y tener un impacto emocional en nosotros, por lo que buscar ayuda médica es fundamental para abordar esta afección de manera efectiva.

“Reventar los granitos es necesario para que se curen”

Manipular con frecuencia los granitos, sin las medidas de higiene adecuadas, lo único que va a generar es mayor enrojecimiento en la zona, inflamación, e incluso puedes llegar a afectar la zona y hacer que salgan más brotes. Lo mejor es que acudas al dermatólogo para que sea él quien te proporcione un tratamiento adecuado para tu tipo de piel y el tipo de acné que presentas.

“Los productos cosméticos no tienen nada que ver con el acné”

El maquillaje y todos los productos que usas en la piel, sí influyen en el desarrollo de acné, por eso, es muy importante que sepas elegir bien tus productos, pensando en tu tipo de piel y en los componentes de los mismos. Esto no quiere decir necesariamente que lo más caro sea lo mejor, puedes encontrar productos a muy buen precio y que te den resultados fantásticos. Asesórate con un especialista si quieres recomendaciones específicas para tu tipo de piel.

“El sol mejora la apariencia del acné”

Chicas, tengan mucho cuidado con esta creencia, ya que tomar el sol no elimina los problemas de acné, todo lo contrario, podrías exponerte a quemaduras y cicatrices. Además, pasar mucho tiempo bajo el sol, puede deshidratar la piel y esto, a su vez, aumenta la producción de glándulas sebáceas, ¡nada recomendado!

Complicaciones del acné

Ahora que conoces algunas de las causas, síntomas, y mitos asociados al acné, te vamos a contar cuáles son esas complicaciones más comunes que pueden presentarse si el acné no fue bien cuidado, para que las tengas presentes y seas súper cuidadosa a la hora de cuidar tu piel. Asistir donde un profesional siempre será un consejo que Nosotras te daremos:

  • Cicatrices: es importante tener cuidado al tratar de extraer los puntos blancos de la piel, ya que la manipulación brusca puede causar cicatrices. Por lo tanto, es recomendable evitar extirparlos por ti mismo. Ser delicado con tu rostro y dejar que los profesionales realicen cualquier procedimiento de extracción puede hacer una gran diferencia y prevenir la formación de cicatrices.

  • Hiperpigmentación: es un efecto similar al de una cicatriz, pero en lugar de notar áreas elevadas, se observan zonas de la piel más pigmentadas, que pueden parecer pequeñas manchas. Este problema puede surgir de una cicatriz mal cuidada o expuesta al sol. Es importante tener en cuenta que la exposición al sol puede empeorar la apariencia de las cicatrices y contribuir a la hiperpigmentación. Por lo tanto, proteger la piel del sol es crucial para una adecuada cicatrización y prevención de hiperpigmentación.

  • Infecciones: las lesiones del acné son pequeñas laceraciones que pueden convertirse en heridas abiertas. Si estas heridas entran en contacto con las manos sucias o se exponen a un ambiente contaminado, existe un riesgo de infección. Por lo tanto, mantener la piel limpia y evitar tocar o manipular las lesiones del acné puede ayudar a prevenir infecciones. Siempre es recomendable buscar atención médica si sospechas de una infección.

  • Quistes o nódulos: estos son una especie de cicatrices internas que pueden dejar un aspecto abultado en la piel; de nuevo, son causados principalmente por un proceso de extracción inadecuado… Sabemos que sacar los puntos blancos es tentador, pero peligroso.

¡No te preocupes! Tener acné no significa que presentarás estas complicaciones, lo que sí te recomendamos es tener un cuidado especial a la hora de cuidar tu rostro para que los evites. 

Tratamientos para el acné

Lo primero que te debemos recordar es que no todos los tratamientos funcionan para todas las personas, porque nuestras necesidades y tipos de piel son muy diferentes entre todas Nosotras; por eso, lo ideal sería asistir donde un profesional que te oriente en el cuidado adecuado de tu piel. De igual forma, te dejaremos algunas recomendaciones que te serán de mucha ayuda si aún no te decides o no puedes asistir donde un dermatologo:

  • ¡La limpieza es esencial! Mantén tu rostro libre de impurezas e impide que la suciedad se acumule en tus poros porque los puede taponar y, a la larga, esto también se convierte en acné. Encuentra un jabón adecuado para tu tipo de piel y empieza a incluir en tu rutina de skincare una limpieza completa.

  • Prioriza una alimentación saludable. Si estás teniendo un brote de acné, es probable que tu piel esté sensible y tus hormonas un poco desordenadas, por eso, es súper importante que priorices los alimentos naturales para evitar mayor acumulación de sebo y permitir que tus hormonas se regulen.

  • Las limpiezas faciales pueden ser grandes aliadas si lo que quieres es eliminar esos puntos blancos y negros que tienes en el rostro. Como ya te dijimos, ¡¡evita sacarlos tú!! Puedes infectar la zona y empeorar su aspecto, lo adecuado sería asistir donde un profesional que los retire.

Ya que conoces los posibles tratamientos, siempre opta por asistir donde un profesional que te oriente sobre cuál puede ser la mejor opción para ti según tus condiciones físicas, tipo de acné o necesidades particulares… y recuerda: ¡tu belleza no se mide en tu aspecto físico!

¿Cuándo contactar a un médico por el acné?

Es importante tener en cuenta que las soluciones rápidas pueden no ser las mejores para el acné. Si bien los remedios caseros pueden funcionar para algunas afecciones de la piel, el acné no suele ser una de ellas. Si notas que un brote de acné persiste durante más de dos semanas y no desaparece de manera natural, es hora de consultar a un profesional.

No debes tener miedo de visitar a un dermatólogo, quien es el médico especializado en la piel. El dermatólogo realizará los exámenes necesarios y encontrará el tratamiento adecuado para ti, ya que existen diferentes opciones según el tipo de acné que tengas. Es fundamental buscar ayuda profesional para abordar el acné de manera efectiva y evitar complicaciones a largo plazo.

El acné y el ciclo menstrual

¡Los cambios hormonales tienen mucho que ver en el comportamiento de nuestro cuerpo! Por ejemplo, hacen que el acné y la menstruación estén muy relacionados. Durante el ciclo menstrual, los niveles de hormonas como el estrógeno, la progesterona y los andrógenos fluctúan, lo que puede afectar la producción de sebo en la piel.

¡Sí, es cierto! Antes de la menstruación, los niveles de progesterona aumentan, lo que puede estimular las glándulas sebáceas para producir más sebo. Este exceso de sebo puede obstruir los poros de la piel y favorecer el desarrollo de brotes de acné. Este fenómeno es comúnmente conocido como acné hormonal y afecta a muchas mujeres durante su ciclo menstrual. Es importante tener en cuenta estos cambios hormonales y ajustar tu rutina de cuidado de la piel en consecuencia para ayudar a prevenir el acné.

Además, la retención de líquidos durante nuestra menstruación también favorece a los brotes de acné.

Pero, es importante que sepas que no todas las mujeres experimentan brotes de acné durante su ciclo menstrual; para aquellas que lo hacen, estos brotes suelen ser mucho más frecuentes en la semana previa a la menstruación, durante la fase lútea.

Ahora que tienes un conocimiento más profundo sobre el acné y cómo puede relacionarse con tu ciclo menstrual, cuentas con mejores herramientas para prevenirlo y tratarlo. Estamos aquí para acompañarte y orientarte en cada uno de tus procesos. ¿Estás lista para amar tu cuerpo y cada uno de tus cambios? ¡Estamos contigo en este viaje hacia una piel saludable y un bienestar integral!

Fuentes

https://acne.ideidermatologia.com/tipos-de-acne/

https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/acne/diagnosis-treatment/drc-20368048

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