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Nuestro cuerpo está lleno de señales que muchas veces cuesta interpretar, sobre todo cuando hablamos de una parte tan sensible como la Zona V. Aunque a veces pueda ser un tema rodeado de tabúes, ¡queremos romperlos contigo! Hoy hablaremos de la vulvodinia, una condición que puede presentarse en la vulva y que suele causar incomodidad. Quédate leyendo y descubre de qué se trata y cómo identificarla.  

¿Qué es la vulvodinia? 

La vulvodinia es un dolor, ardor e incomodidad en la zona exterior de tus genitales femeninos. Esta molestia se presenta únicamente en la parte externa de la vulva y sus síntomas perduran a largo plazo, manifestándose durante meses, e incluso años; pero, no cualquier dolor vulvar es vulvodinia, hay algunos síntomas específicos que debes tener en cuenta para definirla como tal.  

Síntomas asociados a una posible vulvodinia 

La manifestación más general de esta afección es el dolor en la vulva, pero, además de esto, puedes experimentar algunos otros síntomas como

  • Ardor 

  • Irritación 

  • Inflamación 

  • Picazón 

La vulvodinia se puede sentir como una quemadura o un dolor punzante que te imposibilita incluso permanecer sentada por largos periodos de tiempo.  

Hay quienes suelen confundirla con la candidiasis, pero, a diferencia de esta, la vulvodinia no es una infección vaginal que presente ardor interno, ni cambios en el olor o el color de tu flujo vaginal; por eso es esencial que, para recibir un diagnóstico adecuado vayas donde tu ginecóloga de confianza.  

¿Por qué aparece la vulvodinia? 

Las causas de la vulvodinia no son iguales en todas las mujeres, ya que cada cuerpo reacciona de manera distinta. Aun así, existen algunos factores que suelen estar relacionados con esta molestia:  

  • Sensibilidad nerviosa: los nervios de la vulva pueden volverse más irritables, haciendo que actividades tan cotidianas como caminar o sentarse provoquen dolor intenso. 

  • Cambios hormonales: etapas como la menstruación, el embarazo o la menopausia generan cambios hormonales que pueden resecar la mucosa vaginal, aumentar la sensibilidad e incluso alterar la circulación sanguínea en la zona. 

  • Infecciones vaginales previas: si has tenido infecciones frecuentes, tu vulva puede quedar más sensible e irritable, lo que favorece la aparición de dolor. 

  • Alergias: el material de la ropa interior, preservativos o lubricantes pueden causar reacciones alérgicas que influyen en la incomodidad vulvar. 

  • Factores hereditarios: la sensibilidad vulvar puede tener un componente genético, por lo que si en tu familia hay antecedentes, es posible que también lo experimentes. 

  • Debilidad del suelo pélvico: cuando los músculos pélvicos están debilitados, pueden ejercer más presión sobre la vejiga y la vulva, generando compresión nerviosa y dolor. 

Tratamientos para la vulvodinia 

El tratamiento adecuado puede depender mucho de la causa de tu dolor, pero entre los tratamientos generales y más efectivos podrás encontrar:  

  • Medicamentos de uso tópico: para reducir el dolor podrías usar alguna crema que contenga un anestésico local.

  • Analgésicos orales: estos ayudarán a disminuir un poco la inflamación y el dolor.

  • Tratamientos para el suelo pélvico: algunos ejercicios como los de Kegel pueden resultar siendo beneficiosos en algunos casos.

  • Terapia hormonal: si después de asistir donde un profesional de la salud, determinan que la vulvodinia es causada por factores hormonales, los suplementos que ayuden a equilibrar el ambiente hormonal son ideales.

  • Terapias de relajación: algunas terapias que ayudan a controlar la tensión muscular pueden generar un gran alivio en la zona vulvar.

  • Cambios en el estilo de vida: muchos médicos asocian la vulvodinia con el consumo de alimentos como los picantes o irritantes, a la vez que, de manera directa encuentran relación con el tipo de ropa interior, por eso disminuir el uso y el consumo de estos productos puede ser una gran estrategia. 

En casos más extremos y de ser necesario, se puede recurrir a una cirugía para extirpar la piel y los tejidos que se vieron afectados para así evitar mayor dolor y sensaciones incómodas.  Recuerda que el mejor tratamiento siempre será el que te recomiende un profesional de la salud tomando en cuenta tus síntomas y causas particulares.  

¿Cómo cuidar tu vulva en el día a día? 

El bienestar de tu Zona V empieza con pequeños hábitos que te ayudarán a prevenir molestias como la vulvodinia. Algunas de las acciones que te recomendamos tener en cuenta son:  

  • Usar productos adecuados: usa jabones íntimos formulados especialmente para cuidar el pH de tu vulva, como los Jabones Íntimos Nosotras, y limpia siempre con suavidad. Los Pañitos Húmedos Íntimos Nosotras son un gran aliado para mantenerte fresca y protegida durante el día. 

  • Elegir ropa interior de algodón: este material permite que tu piel respire, evitando irritaciones o reacciones alérgicas por la fricción. 

  • Cuidar tu higiene menstrual: cambia con frecuencia tus toallas higiénicas, tampones o copas menstruales para prevenir la acumulación de bacterias y reducir el riesgo de infecciones. 

  • Tener relaciones sexuales seguras: usa métodos barrera para evitar Infecciones de Transmisión Sexual y cuidar tu salud íntima. 

  • Consultar a tu ginecóloga periódicamente: si notas dolor o síntomas relacionados con la vulvodinia, lo mejor es acudir a tu ginecóloga para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.  

Nosotras queremos acompañarte en cada etapa de tu vida, recordándote siempre que tu cuidado íntimo es parte esencial de tu bienestar.  

Fuentes 

https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/vulvodynia/symptoms-causes/syc-20353423 https://espanol.nichd.nih.gov/salud/temas/vulvodynia/informacion/tratamientos 

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